Durante la exposición se analizaron la imposición de roles y la construcción de la identidad de género
Mujeres académicas de la Universidad de Guadalajara (UdeG), y pertenecientes a la Defensoría de los Derechos Universitarios (DDU), participaron en el conversatorio Sensibilización de la violencia ejercida por hombres para trabajadores del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) que se dividió en tres pláticas: el Desafío de ser mujer, liderada por la maestra Ivón Guadalupe González Tinoco; la Violencia de género, guiada por la maestra Gabriela Guadalupe Aguilar Martín y Derechos Universitarios con Perspectiva de Género tutelada por la maestra Violeta Yasmín Sandoval Cortés.
González Tinoco ahondó en la cuestión de la discriminación de las mujeres históricamente en ámbitos como el académico, el laboral, el político, en los medios de comunicación así como en la ciencia, “todo por los estereotipos de género, que de manera tradicional y cultural definen las actividades que deben estar destinadas para los hombres al igual que las que pueden hacer las mujeres”. Remarcó que las mujeres representan el 86 % del valor económico del país, sin embargo, de acuerdo con datos del Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (CEPAD) los hombres ganan en promedio 34 % más por realizar el mismo trabajo que las féminas.
Por su parte, Aguilar Martín repasó el significado de género y definió a las muestras de violencia como el uso intencional de la fuerza —física o emocional— bajo amenazas con consecuencias como traumatismo, daños psicológicos o incluso acciones que puedan propiciar la muerte. Aseveró que la violencia que impacta a las mujeres consiste en ignorarlas en actividades como deportivas, ser víctimas de acoso y hostigamiento por propuestas de índole sexual, rechazo o despidos por embarazo, ataques por no respetar los estereotipos de género, entre otras.
Profundizó en la cuestión del acoso y hostigamiento y expuso que estas se dan a través de: comentarios sobre la apariencia, invitaciones constantes a salir, envío de fotografías íntimas por medios digitales, favores sexuales a cambio de algo, contacto físico sin consentimiento (abrazos o saludo de beso obligado, por ejemplo), piropos, exigir cierto tipo de indumentaria.
También refirió que la violencia de género se da de manera progresiva y puede llegar a propiciar feminicidios, todo surge por niveles que van desde formas sutiles (como la anulación, el micromachismo, lenguaje sexista, humor sexista, invisibilización, control, entre otros), hasta explícitas (como, agresión física, abuso sexual, violación, humillación, culpabilizar, amenazar, gritos, hasta el asesinato).
Sandoval Cortés hizo un repaso general y aterrizó su participación en definir cuál debe ser el perfil de Derechos Universitarios que se deben manejar al interior de la UdeG, que consiste en contar con perspectiva de género. Citó a la filósofa Judith Butler al afirmar que la construcción de género se efectúa de acuerdo a cada perfil de persona, por lo que es imposible hablar de dos géneros, dado que existen “muchos géneros”.
Acerca de la igualdad de género expresó que no tiene que ver con una comparativa física, sino como sujetos de estado de derecho, donde las oportunidades, responsabilidades y obligaciones sean en igualdad de condiciones. Asimismo señaló que lograr la igualdad total se llevará a cabo por medio de políticas públicas que atiendan la brecha para alcanzar lo deseado.
Enunció que al interior de la UdeG se han logrado avances como el contar con una Defensoría de los Derechos de los Universitarios, el impulsar una reingeniería, el realizar actividades transversales, entre otras; sin embargo, detalló que todavía existen retos como: el armonizar y actualizar la normatividad universitaria, actualizar los planes de estudio, atender que la mitad de cargos sean bajo perspectiva de género, el fomentar la cultura de la paz y los Derechos Humanos y construir ciudadanía.
Asimismo refirió que con este tema en particular es necesario educar a los jóvenes y niños para la paz, el replantear nuevas masculinidades, vencer el techo de cristal (referencia social que limita el crecimiento profesional de las mujeres) así como el hacer comunidad entre todos los implicados.
El maestro César Antonio Barba Delgadillo, director general del SEMS, agradeció la asistencia de personal administrativo del edificio Valentín Gómez Farías, así como de algunos docentes y alumnos de preparatorias de la UdeG y reconoció como necesario reeducar con esta visión para que, en lo progresivo, se puedan implementar los cambios que la sociedad requiere. De igual forma aseguró que este tipo de actividades serán constantes y llamó a los trabajadores universitarios a sí evidenciar los casos de violencia y acoso, pero también denunciar por medio de los canales que la institución ha dispuesto.