El dengue: la otra amenaza

Durante 2019 Jalisco fue la entidad que más casos presentó, los meses críticos se espera que sean agosto, septiembre y octubre

Aunado a la pandemia de COVID-19, Jalisco se encuentra frente a otras dos amenazas en materia de salud: la influenza que se originó durante el 2009 y el dengue, enfermedad vírica causada por la picadura del mosquito hembra de la especie Aedes aegypti y en menor medida por el Aedes albopictus. De acuerdo con información publicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en las últimas décadas el contagio por dengue ha aumentado y cada año se producen 390 millones de infecciones, de los cuales 96 millones dan manifestaciones clínicas, mientras que el resto son asintomáticos.

La doctora Gabriela Alejandra Cuevas Sanabria, responsable del Programa de Salud del Sistema de Educación Media Superior (SEMS) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), explicó que hasta ahora no se tiene un tratamiento específico para atender la enfermedad de dengue, sin embargo señaló la importancia de tomar medidas de prevención como evitar que el agua de lluvia se estanque, asimismo utilizar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo y aplicarse constantemente repelente de mosquitos.

Aseguró que inicialmente los síntomas pueden confundirse con los que se han informado que identifican a la enfermedad de COVID-19, porque una de las principales reacciones es la fiebre alta, aunque en las pruebas clínicas es difícil que pueda confundirse una enfermedad con la otra, por eso es importante acudir a un médico toda vez que se presenten este tipo de reacciones para que se le practique una prueba al paciente y dar un seguimiento adecuado.

“La COVID-19 aparte está acompañada de un cuadro que ataca las vías respiratorias altas con presencia de gripe, tos, dificultad para respirar, entre otros; mientras que el dengue presenta dolor corporal y detrás de los ojos, así como posibles hemorragias, depende el tipo que se haya desarrollado, ya que existen tres padecimientos reconocidos de dengue: el asintomático, que no presenta signos de alarma; el que presenta signos de alarma con dolor abdominal, vómito, acumulación de líquidos, sangrado de mucosas, agrandamiento del hígado y de los glóbulos rojos; y el dengue grave que genera daño hepático, sangrado profuso y hasta acumulación de líquido con dificultad respiratoria. Este último puede requerir hospitalización”.

La Sala de Situación del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS) reporta que solamente el 25 % de los pacientes que han sido contagiados con dengue tienen síntomas y entre los que más se presentan resalta la fiebre alta, sarpullido, dolor de músculos y articulaciones así como náuseas y vómito. De igual forma detalla que la fase de la enfermedad se dividen en dos: la crítica que es cuando se presentan los síntomas entre cuatro y seis días de haber sido picado por el mosquito, y la de recuperación que se da entre los siete y los 14 días después del inicio de los síntomas. Los grupos con mayor riesgo de que se agrave la enfermedad son: las mujeres embarazadas, los niños en edad pediátrica y los adultos mayores de 65 años.

La doctora Diana Core Romero Lozano, de la Sala de Situación del CUCS, declaró en el mes de marzo que el huevo del mosco puede durar un año inactivo, y en esta época del año puede eclosionar, por eso es importante tomar en cuenta esta enfermedad y buscar prevenirla, “si no se toman las medidas, los casos van a subir. Estamos a tiempo de que no solo nos cuidemos del coronavirus, sino aprovechar que la gente está en sus casas para hacer la limpieza, evitar agua estancada, no tener plantas regadas por mucho tiempo o reportar los lotes baldíos al lado de las casas, para que acudan empleados municipales a limpiar; los puestos abandonados o automóviles que se quedan durante años, también son factor de riesgo en el temporal de lluvias”.

Recordó que un mosquito que contagia de dengue puede moverse en rangos de 500 metros a la redonda de donde se reproduce, que son lo que comprende cinco cuadras del hogar, y un solo vector puede picar a varias personas, por ende, distintos miembros de una familia son víctimas posibles de contraer y desarrollar la enfermedad.

Según han reportado medios de comunicación nacionales, como el diario El Universal, Jalisco es puntero en casos de dengue al confirmar hasta los primeros días de este mes de julio, 886 enfermos. Los datos de la Secretaría de Salud federal que publica el periódico señalan que en 2019 esta entidad se posicionó como la que más pacientes infectados presentó, con más de 11 mil contagios y 49 muertes. Los meses más críticos, indicó el especialista del Hospital Civil Fray Antonio Alcalde, Eduardo Rodríguez Noriega, serán agosto, septiembre y octubre.

La doctora Cuevas Sanabria recomendó que si se presenta la sintomatología que se confirma, el paciente debe acudir con un médico para tener certeza del contagio y subrayó que bajo ninguna condición se debe auto-medicar, esto por el riesgo de agravar las complicaciones de sangrado, “hay muchos analgésicos que se acostumbran tomar sin receta médica como el ibuprofeno, la aspirina, el naproxeno, entre otros,  los cuales  podrían tener este efecto en el cuerpo”.

Añadió que la persona con dengue debe mantenerse en reposo, estar hidratándose constantemente —porque la fiebre y los vómitos propician la pérdida de líquidos— además de alimentarse bien para fortalecer el sistema inmunológico: “Lo que comúnmente se receta es el consumo de paracetamol para aliviar dolor corporal y bajar la fiebre, esto de acuerdo con la dosis y horario que el médico indique. Durante el tiempo de recuperación en casa se tendrá que estar en alerta de algunos signos y síntomas de deshidratación como: Menor cantidad de orina, ausencia de lágrimas, sequedad de labios o mucosas de la boca, letargo o confusión mental, extremidades frías o húmedas. Si presentas estos, debes acudir al médico de inmediato”.

Similar al dengue, la OMS reporta otros tres tipos de enfermedades que se contraen por la picadura del mosquito, las cuales son: el chikungunya, la fiebre amarilla y la infección por el virus de Zika, éstas están presentes en zonas de trópicos, con variaciones locales en el riesgo que dependen en gran medida de las precipitaciones, la temperatura y la urbanización rápida sin planificar; así que prevenir la propagación y reproducción del Aedes aegypti y del Aedes albopictus también abonará a prevenir el contagio de los padecimientos.

Para conocer más sobre el dengue y tener en cuenta las medidas de atención y prevención puede acceder a la información que ha hecho pública la Sala de Situación del CUCS de la UdeG en el siguiente documento: https://bit.ly/31P9OVd.

  • Boletín Informativo No. 169
    Víctor Rivera
    Lunes 06 de Julio de 2020
    Guadalajara, Jalisco
    Fotografía: Jonatan Orozco